Abierto por vacaciones
Padre Nuestro que este año has escogido el mismo lugar de veraneo que nosotr@s.
Que tu nombre no deje de sonar hasta las tantas de la madrugada.
Que este verano, al fin, arrases en la lista de ventas y tu palabra se convierta en el nº1.
Venga a nosotr@s tu reino, el único destino que, a pesar de no aparecer en ningún catálogo, es una "ganga" y hace que, con muy poco dinero y mucho corazón, pases unas vacaciones inolvidables.
Hágase tu voluntad en la playa y en la montaña, en el chiringuito del barrio y en la casa de los abuel@s... Sobre todo, que allá donde vayamos, no olvidemos que Tú veraneas a nuestro lado.
Danos hoy el pan de cada día, un pan que, ojalá este verano más que nunca, partamos y compartamos con aquell@s que, un año más, les tocará veranear donde normalmente hibernan.
Perdona nuestras ofensas, sobre todo cuando nos olvidamos de sacar tu billete y no te queda más remedio que hacer autostop para reunirte con nosotr@s. Sólo así entenderemos, perdonaremos y acompañaremos a tantos herman@s nuestros embarcados en cruceros de desencanto, indiferencia, odio o sin sentido.
No nos ejes caer en la tentación de pasar un verano más sin verte, sin quedar contigo, sin invitarte a unas tapas, sin compartir mesa y sobremesa, sin tomar el sol (o la sombra, qué más da...) a tu lado.
Y líbranos de regresar a nuestros hogares con la maleta repleta de recuerdos y baratijas y el corazón vacío y apenado. Amén.
José María Escudero
¡¡Feliz verano junto al Señor!!
