miércoles, 27 de abril de 2011

El ritual de los Indios Cherokee

¿Conoces la historia del rito en el paso de la infancia a la juventud de los indios Cherokee? 

Cuando el niño empieza su adolescencia, su padre lo lleva al bosque, le venda los ojos y se va dejándolo sólo.

El joven tiene la obligación de sentarse en un tronco toda la noche y no puede quitarse la venda hasta que los rayos del sol brillan de nuevo en la mañana.

Él no puede pedir auxilio a nadie. Una vez que sobrevive esa noche, él ya es un hombre. No puede hablar con los otros muchachos acerca de esta experiencia, debido a que cada chico debe entrar en la masculinidad por su cuenta.

El joven está, naturalmente, aterrorizado. Puede oír toda clase de ruídos... Bestias salvajes que rondan a su alrededor, lobos que aúllan, algún humano que le puede hacer daño. Escucha el viento soplar y la hierba crujir, sentado estoicamente en el tronco, sin quitarse la venda, ya que es la única manera para llegar a ser un hombre.

Por último, después de esta horrible noche, aparece el sol y el niño se quita la venda... Es entonces cuando descubre a su padre sentado junto a él. Su padre no se ha ido. Ha velado toda la noche en silencio, sentado en un tronco para proteger a su hijo del peligro sin que él se dé cuenta.

De la misma forma, nosotros nunca estamos solos. Aún cuando no le veamos, en medio de las oscuridades de la vida, nuestro Padre, Dios, vela por nosotros.

¡¡No estás sol@!!

martes, 26 de abril de 2011

Festividad Madre del Buen Consejo


Hoy celebramos la Fiesta de la Advocación a María, Madre del Buen Consejo, Patrona del Instituto de Hermanas Trinitarias.
Nuestra Señora tiene los ojos parcialmente bajos como si estuviera escuchando con intensidad. Su vestido verde oscuro está adornado con un borde de oro. Su manto azul oscuro cubre su cabeza y sus hombros y cubre parcialmente al Niño Jesús, quien tiene una mano alrededor del cuello de su Madre. Su mejilla toca la de ella, y su mano izquierda esta sosteniendo el cuello de su vestido. El vestido rojo del Niño esta adornado con un borde de oro. La expresión en ambos, Madre e Hijo, es de una profunda atención. El Niño Jesús parece que está listo para susurrarle algo a Su Madre.

Ella representa la presencia maternal y sabia que en nuestra Misión necesitamos. María, Madre del Buen Consejo, encarna el amor entrañable que nuestro mundo necesita, nos orienta en el Camino, nos conduce a la Verdad, nos da la Vida. Ella infunde en quienes la contemplan e invocan, entrañas maternales y misericordiosas, y la sabiduría y fuerza necesaria para comunicar el consuelo y aliento que hemos recibido, y el Consejo que orienta en la búsqueda insaciable que todos tenemos de amor y verdad.

"Recordemos, hijas mías, a la Santísima Virgen, a quien honramos con el título del Buen Consejo. El Señor nos la dejó para que fuera nuestra Consejera constante.  
(Madre Mariana)

lunes, 25 de abril de 2011

¡¡Aleluya!! ¡¡Cristo ha resucitado!!

El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.

Echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a quien tanto quería Jesús, y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto.»

Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó. Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos.
 (Jn 20, 1-9)

 

¡¡Feliz Pascua de Resurrección a tod@s!! 

¡¡Gloria a Dios Trinidad!! ¡¡Aleluya!!

domingo, 24 de abril de 2011

Testimonio

"Esta oración me sugiere muchas cosas: amor, alegría, esperanza... Quizás sólo sea por unos momentos pero, en esos momentos me siento satisfecho de mi vida como cristiano, a nivel social y personal.

Me siento orgulloso de mi fe. Y contento por saber que siempre que necesite hablar con alguien, o no hablar, simplemente dar gracias por algo: Ahí siempre estará Dios.

Cuando le necesito, en ese amigo o amiga que me ayuda, está Dios, pues me quiere y quiere que yo sea feliz.

Dios siempre está presente en mi vida y es el que me empuja cada día, a levantarme cada mañana."

Jorge Rivero Espuelas, Alumno del Instituto de Barcelona

miércoles, 20 de abril de 2011

Oración jóven

Padre Nuestro de la Cena con los Amigos (Jueves Santo)

Padre Nuestro que estás en la casa de Fulano, y en la de Beatriz y en la de Quique y en la de María y en... En la tuya y en la mía, en la nuestra y en la de todos tus hijos que estén, que estemos dispuestos a escuchar, en torno a tu mesa, eso tan importante que quieres decirnos.

Que tu nombre, traicionado hace dos mil años por treinta cochinas monedas, no sea jamás vencido, negociado o ignorado por los que hoy seguimos considerándonos tus amigos, tus discípulos, tus más acérrimos seguidores.

Venga a nosotros tu Reino para que tu amor de Padre, de Hermano, de Amigo, llegue por mediación nuestra, a todos tus hijos, a todos nuestros hermanos.

Hágase tu voluntad, la voluntad de un padre que se inclina ante sus hijos, nosotros, y nos lava los pies, enseñándonos a conjugar el verbo servir en presente y en primera persona del singular.

Danos hoy el pan de cada día, con el que Tú decidiste quedarte entre nosotros; que ese trozo de pan y ese poco de vino, convertido en tu cuerpo y en tu sangre, no falte nunca en nuestro menú de cada día.

Perdónanos porque olvidamos el testamento que, como mandamiento, Tú nos dejaste, y que firmaste y lo sigues firmando con tu sangre derramada por todos nosotros.

Así personaremos, comprenderemos y ayudaremos a los que no tienen la inmensa fortuna de la que gozamos nosotros: compartir mesa y sobremesa contigo todos los días de nuestra vida hasta el fin del mundo.

No nos dejes caer en tentación de quedarnos dormidos, cerrando nuestros ojos y nuestros corazones a tus hijos predilectos, aquellos en los que Tú te sigues haciendo presente, apasionadamente.

Y líbranos finalmente de acabar esta plegaria, de concluir el día o de terminar cualquiera de nuestras acciones cotidianas, sin hacerlo en memoria tuya.

José María Escudero

Semana Santa

"La bondad aflora cuando nos dejamos en paz"

En este tiempo se nos ha invitado a serenar las emociones para escuchar el sueño del corazón, la promesa de Vida que Él nos hace. Recibiremos la fuerza que viene de lo alto.

¡Qué difícil es callar cuando hay tanto ruido por todos lados! Pero qué necesario el silencio para distinguir las voces que animan de las que pronostican malos augurios.

¡Qué difícil quedarse sól@ con uno mism@ cuando todo invita al desenfreno y al tumulto!

Pero qué bueno encontrarse con la paz que habita dentro y la luz que irradia un corazón transparente. Porque la bondad aflora espontáneamente cuando nos dejamos en paz.

Es un tiempo que necesitamos, pues llega "la hora de la verdad" y lo que amenaza y se presenta discordarte, no puede desviarnos de los sueños que nos pusieron en camino.

miércoles, 13 de abril de 2011

Canción para pensar

Tenía tanto que darte

Prometo guardarte en el fondo de mi corazón, prometo acordarme siempre de aquel raro diciembre; prometo encender en tu día especial una vela y soplarla por ti... Prometo no olvidarlo nunca.

Tenía tanto que darte,
tantas cosas que contarte. 
Tenía tanto amor,
guardado para ti... (Bis)

Camino despacio pensando volver hacia atrás. No puedo, en la vida las cosas suceden no más.
Aún pregunto qué parte se quedó en el camino...

Tenía tanto que darte,
tantas cosas que contarte. 
Tenía tanto amor,
guardado para ti... 

Tenía tanto que a veces maldigo mi suerte.
A veces la maldigo...
Por no seguir contigo... 
Tenía tanto que darte,
tantas cosas que contarte. 
Tenía tanto amor,
guardado para ti... 

Nena Daconte, Retales de Carnaval

"Nadie tiene mayor amor amor que quien da la vida por sus amigos" Lc 7, 47

Para pensar y dialogar:

1. ¿quién o quiénes te han dado mucho en tu vida? ¿A quién o quiénes das amor, tiempo, ayuda, cariño...? ¿A quién o quiénes deberías o podrías dar más?
2. ¿Qué personas y acontecimientos recordáis siempre? ¿Por qué?
3. Haced una oración sobre lo mejor de nuestros recuerdos de Jesús de Nazaret.



martes, 12 de abril de 2011

Trinipascua

¿Cansado de lo mismo año tras año? ¿Buscas una nueva experiencia? ¿Necesitas un paréntesis?
¡¡Pues no esperes más y vente con nosotr@s!!

 
Como en años anteriores, este año volveremos a celebrar la Pascua en Familia, es decir, trinitarios y trinitarias.

Se celebrará en La Charola (Madrid) del 21 al 24 de abril de 2011. Precio: 40€ + Desplazamiento
Os invitamos a pasar estos días juntos.

Para pre-inscribirte manda un correo a la siguiente dirección:

familiatrinitaria@trinijoven.com

O contacta con tu centro trinitario

¡¡Te esperamos!!

Pasión de libertad

La hora de la verdad

Debíamos serenar las emociones, pues las vivencias últimas habían sido muy intensas. Lo mismo que cuando las aguas están agitadas necesitan tiempo de reposo para que se vea con claridad, así necesitábamos silenciar nuestro espíritu para poder ver a quien habita en nuestros corazones.

Cuando un alma está abrasada en el amor divino, hace partícipes a los demás y permite el Señor que se olviden los temores de la tierra, esperándolo todo del cielo... Por eso tratábamos de cerrar los oídos a las opiniones pesimistas que de locas nos tildaban, y no hacer caso a los malos augurios.

También hubo conmovedoras voces que nos apoyaban: "Si pudiéramos leer en el fondo de los corazones, veríamos el mismo entusiasmo, las mismas aspiraciones, la misma pasión, el mismo amor de su divino Maestro, por el que estaban dispuestas a vivir en la pobreza y el desprecio si es menester...".

En silencio considerábamos que ésta era la hora de la verdad, cuando los sueños dejan de serlo, las promesas se desvanecen porque puedes tocarlas, y la realidad se impone sobre la utopía. ¿En qué parará todo? ¡Sólo Dios lo sabe! No tenemos otra defensa

Pasión de libertad. Memorias de Mariana Allsopp

viernes, 8 de abril de 2011

El limosnero

Hubo una vez un limosnero que estaba tendido al lado de la calle. Vio a lo lejos venir al rey con su corona y capa. 

- "Le voy a pedir, de seguro me dará bastante", pensó el limosnero. Y cuando el rey pasó cerca le dijo:
- "Su majestad, ¿me podría por favor regalar una moneda?". Aunque en su interior pensaba que el rey le iba a dar mucho.

El rey le miró y le dijo: 
- "¿Por qué no me das algo tú? ¿Acaso no soy yo tu rey?"

El mendigo no sabía qué responderle y dijo:
- "Pero majestad... ¡yo no tengo nada!"

El rey respondió:
- "Algo debes de tener... ¡busca!"

Entre su asombro y enojo, el mendigo buscó entre sus cosas y supo que tenía una naranja, un bollo de pan y unos granos de arroz. Pensó que el pan y la naranja eran mucho para darle, así que en medio de su enojo tomó 5 granos de arroz y se los dió al rey.

Complacido el rey dijo:
- "¿Ves como sí tenías?" Y le dio 5 monedas de oro, una por cada grano de arroz.

El mendigo dijo entonces:
- "Su majestad... creo que acá tengo otras cosas"

Pero el rey no hizo caso y dijo:
- "Solamente de lo que me has dado de corazón te puedo yo dar".

No nos neguemos a dar a Dios lo que nos pide, pues recibiremos a cambio cien veces más

miércoles, 6 de abril de 2011

Testimonio

"Mi reloj de las prisas y las esclavitudes se paró y empezó el de la libertad. 

Dios pasea por las calles, mira y ve, siente y padece, encuentra y llama...
Un día caminando, Dios me encontró y me enseñó a mirar la realidad 'con sus ojos', a pasar mi mirada por la suya. Sentí su Palabra de esperanza. Pero entonces las prisas y los quehaceres me exigían mucho... Tuve que elegir. Elegí a Jesús.

Yo le necesito y también siento que él me necesita. Sentí su llamada para ir a los jóvenes que se sienten desorientados, perdidos en sus veranos, sin saber el sentido de su días a día... Perdidos en su libertad.

Desde que me encontraste, Señor, en medio de mis prisas, entre los jóvenes que tanto te necesitan aún sin saberlo, en esta ciudad... El reloj de mis prisas se paró, y comenzó el tiempo de ser libre y de 'Ser TÚ' para los demás"

Lorena, Novicia Trinitaria

Oración jóven

 Oración de Dios

Me doy un paseo por los barrios, entro en las casas, prisiones, en el metro, en chabolas, en salones oscuros y solitarios... veo el mundo. Los ojos y los corazones se vuelven a Mi con interrogantes de angustia, soledad, necesidad, desorientación... y quiero dar respuesta.

Miro al mundo y me vuelvo a ti hombre para rezarte, y convocarte, para poner ante ti todas las realidades, para que veas por mis ojos y sientas con mi corazón.

Necesito tus oídos porque quiero escuchar las historias de los 80 años de Rosario, y devolverle una sonrisa para que sepa que no está sola, que no sobra.

Necesito tus brazos para dar un abrazo y proteger al niño que mira asustado al mundo que le agrede.

Necesito tus palabras para saludar y llamar por su nombre a José, que pide en el metro y es invisible para los ojos de los que vais corriendo detrás del reloj.

Necesito tus manos porque quiero darle una palmada de ánimo a David, que a pesar de sus recaídas lleva 15 días sin consumir.

Necesito tu trabajo para meter la mano en el bolsillo y ayudar a María que trabaja sin parar, y a su marido Manuel que lleva 5 años en paro y tienen tres niños.

Necesito tu corazón porque quiero acoger a Reinaldo, que tuvo que dejar su país porque no tenía futuro y se ha convertido en un sin papeles.

Te necesito a ti porque quiero explicarles a Marta y Juan que a pesar de que no pueden comprar un piso, yo tengo un mensaje de amor y libertad para ellos.

Te necesito a ti porque quiero acariciar al que no recibe caricias, nombrar al que no tiene nombre, gritar con el olvidado, cantar con el que está alegre y luchar con el que lucha por la justicia. Necesito que les digas que son el centro de mi Reino. Te rezo para que seas mis manos, mis ojos, mis oídos y mi boca.

Joaquín Autrán