viernes, 26 de noviembre de 2010

Oración jóven

Padre Nuestro "a toda pastilla"

Padre Nuestro... ¿Dónde te has metido? Mira que te esperamos, deja todo lo que tienes entre manos y ven aprisa... Se llega la hora y tenemos todo "patas arriba". ¡Te necesitamos!

Que tu nombre suene por los altavoces de los centros comerciales, que seas reclamado en los estadios de fútbol, en las grandes convenciones, en hospitales, en centros de trabajo, en el Congreso de los diputados... Pero sobre todo, que suene en nuestros corazones.

Venga a nosotros tu reino, tu persona, ¡sí! Cuanto antes, acude rapidito y no te entretengas, a ver si entre los dos arreglamos este desaguisado en el que hemos convertido tu mundo, nuestro mundo.

Hágase tu voluntad, confiamos en tu justicia, sabemos que tu venida nos descoloca, y a más de uno nos saldrán los colores, pero te necesitamos tanto...

Danos hoy tu pan. Llévamos mucho tiempo atiborrándonos de mediocridades. Que tu pan, tu palabra, tu persona, sacie nuestro apetito, el que surge de lo más profundo de nuestro corazón.

Perdona nuestras ofensas, y es que muchas veces desearíamos que Tú no vinieras, que todo siguiera como está. Solamente tu venida nos ayudará a perdonar de corazón a nuestros hermanos y a transmitirles "esperanza de la buena", la que pone cada día su mano en el arado, sabiendo que otra mano vendrá y sostendrá las nuestras y llegará allí donde nosotros no lleguemos.

No nos dejer caer en la tentación de cerrar a cal y canto nuestros corazones y no permitir tu entrada. Sabemos que Tú empujarás la puerta a poco que la dejemos abierta. También sabemos que si cerramos nuestro corazón con llave y nos quedamos en tinieblas, Tú nunca forzarás la cerradura.

Y líbranos de "coger número" y marcharnos, pues correremos el peligro de que Tú vuelvas y no nos encuentres... Amén.

José María Escudero

No hay comentarios:

Publicar un comentario