miércoles, 26 de enero de 2011

Testimonio

"Podría dar un bonito testimonio afirmando que yo nunca hago oídos sordos a las llamadas que Dios me hace día a día, pero sería engañarme a mí misma.

Podría ser como el fariseo que delante de Dios presumía de todo lo bueno que hacía, pero soy como el publicano: reconozco que soy débil, que muchas veces me olvido de quien me necesita, que no sale de mí esa sonrisa, ese gesto amable, que no soy esa grata compañía que muchos esperan de mí.

Él me conoce, ¿para qué aparentar? El verdadero sentido del darse a los demás gratuitamente, es el amor, ese amor que Cristo me dió al morir por mí en una cruz, ese amor que le lleva a darlo todo por mí. Entonces, ¿qué hacer? Dar gratis lo que gratis he recibido: Sí, dar todo lo que recibí de Él a mis hermanos y hermanas".

(Conchi, Novicia Trinitaria)

No hay comentarios:

Publicar un comentario